El periodista Carlos Serrano reúne más de veinte crónicas en las que se revelan los testimonios de quienes conocieron al técnico argentino durante los años que vivió en Chile.
El verdulero que se transformó en su amigo, su podóloga, un hincha empedernido y un librero al que el rosarino admiraba son algunos de los personajes que narran en estas páginas las anécdotas y vivencias compartidas con el entrenador.
Marcelo Bielsa. Una figura que polariza opiniones, un hombre que inspira admiración y debate en igual medida. Su legado en la historia del fútbol chileno es innegable: como director técnico de la selección nacional entre 2007 y 2011, no solo cosechó éxitos deportivos −como la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010 después de doce años de ausencia local en dicho torneo−, sino que también dejó una profunda huella en la mentalidad de los jugadores y en la sociedad chilena. Hoy, más de una década después de su partida, el argentino sigue avivando pasiones y alimentando leyendas, y es precisamente ese enigma que lo rodea lo que el libro Bielsa se propone desentrañar.
Escrito por el periodista Carlos Serrano, la publicación ofrece un viaje apasionante a través de los cuatro vibrantes años que Bielsa vivió en Chile, desde su epicentro en el complejo deportivo Juan Pinto Durán hasta sus relaciones con personajes influyentes, como los expresidentes Sebastián Piñera y Michelle Bachelet. Por medio de los relatos íntimos de aquellos que compartieron con él en su día a día, desde vecinos hasta periodistas y apasionados hinchas, el libro entrega una visión única y reveladora sobre la personalidad y el temple del rosarino.
«Más de una década después de su adiós a Chile, todas las referencias de Bielsa a la que fue su casa entre 2007 y 2011 son elogiosas y de cariño. No en vano, en su discurso de despedida calificó esos años como «un regalo de la vida» y dijo que aprendió a amar la vida aquí. Así que todo indica que él considera que el contacto con el día a día de los chilenos le hizo mejor persona y no oculta su agradecimiento por ello», menciona Serrano.
«Sobre la huella de Bielsa en el país, es evidente que dejó un estándar de ética e integridad que es valorado hasta el día de hoy, así como su labor como formador y potenciador de jóvenes promesas. Gestos como su decisión de vivir en Pinto Durán, moverse en bicicleta o en un auto barato y relacionarse con los vecinos del complejo deportivo siguen siendo ensalzados por sus seguidores como ejemplos de que fue mucho más que un seleccionador», añade el autor.
Con una prosa ágil, entretenida y bien documentada, Bielsa nos sumerge en los recuerdos, anécdotas y desconocidas historias que marcaron la estancia del entrenador en Chile. Cada página nos acerca más a comprender la complejidad de este personaje, trascendiendo así los límites del fútbol para adentrarnos en la esencia de un hombre humano, apasionado y con convicciones firmes.
Para Serrano, los atributos que definen a Bielsa a nivel futbolístico son el trabajo, el profesionalismo, la seriedad y la obsesión por los detalles. «Intenso y exigente», comenta el periodista. «A nivel personal valora mucho la lealtad y el peso de la palabra dada, detesta la injusticia y sentirse utilizado. Está convencido -o al menos así lo transmite- de que la constancia y la humildad son claves para lograr el éxito, entendido este no siempre como la victoria final», agrega.
