Un intenso debate se ha generado a partir de la iniciativa llevada adelante por los diputados y diputadas de la bancada PC e Independientes para rebajar en un 50% los gastos reservados de las reparticiones de las FF.AA., en un paso determinante para avanzar en la discusión sobre el financiamiento de las ramas castrenses.
Dentro de las discusiones generadas el pasado miércoles 22 de noviembre, en el marco del Presupuesto 2018, una de las que ha generado mayor debate es la que busca bajar los gastos reservados de las Fuerzas Armadas contemplados en el Presupuesto de la Nación.
El debate en cuestión nace de una interpretación errada sobre la iniciativa de la bancada, que sostiene su inadmisibilidad al no respetar el piso mínimo de dichos gastos, establecido en el artículo 98 de la ley orgánica constitucional de las FF.AA. de 1990.
Sin embargo, desde la bancada han sostenido que este decreto fue derogado tácitamente por la ley 19.863. En efecto, la antigua regulación de la ley de las FF.AA. establecía que el monto de los gastos debía ser regulado por un Decreto que debía observar ese piso mínimo, y así se hizo hasta el año 2003.
Según señala el diputado Sergio Aguiló, uno de los defensores de la admisibilidad de las indicaciones de la bancada, con la ley 19.863, la determinación de las sumas de los gastos reservados queda entregada a la Ley de Presupuestos -ya no a un decreto-, de modo “que perfectamente los parlamentarios podemos promover su reducción, pues estamos facultados por el artículo 67 inciso segundo de la Constitución”.
El diputado adelantó que “es por ello que insistiremos en hacer valer la voluntad mayoritaria de la Cámara de Diputados de reducir los elevados gastos reservados de las Fuerzas Armadas, cuyo uso en el último tiempo es justificadamente cuestionado”.
Cabe recordar que el pasado viernes, en el Senado se reincorporaron los montos eliminados. Si la Cámara de Diputados insiste hoy en la necesidad de rebajar el 50% de los gastos reservados para las FF.AA. la decisión final quedará en manos de la Comisión Mixta que se convocará para resolver las diferencias entre ambas cámaras.
