Elecciones 2017: Cuotas de género funcionan

20 noviembre, 2017
El debut de la ley de cuotas en las Elecciones 2017 trajo consigo un significativo aumento de presencia femenina para el nuevo Congreso. A partir de marzo, 22,7% de sus integrantes serán mujeres, un promedio muy por encima de todos los porcentajes históricos y del 15,8% actual.
En la jornada de ayer fueron escogidas cinco nuevas senadoras, a la que se suma una reelecta. En total, 10 senadoras, considerando las 4 electas el 2013, serán un 23,2% de la Cámara Alta. En tanto, en la Cámara de Diputados se escogieron 35 diputadas, lo que significa un 22,58% de presencia femenina. Esto da cuenta de un incremento de cerca de 7 puntos porcentuales, cifra que estaría en el rango de aumento que han tenidos otros países en la región tras la primera elección con cuotas y que está muy por sobre los dos 2,5 puntos que lentamente avanzábamos en cada elección desde 1990.
NUEVO ESCENARIO ELECTORAL
La evaluación de los resultados obtenidos por las mujeres es positiva, las cuotas funcionan como mecanismo acelerador de la paridad de género y las cifras dan cuenta de ello. Ahora bien, es importante considerar en el análisis el nuevo escenario electoral.
 
Esta es la primera elección con cuotas de género 60/40 en la nominación de las candidaturas, pero, también, es la primera elección sin el Sistema Electoral Binominal -remplazado por uno Proporcional e Inclusivo-  y con cambios importantes en las leyes de los partidos, de regulación de los financiamientos y las campañas. Es decir, el escenario es totalmente distinto al de elecciones anteriores, por lo mismo, en la evaluación cualitativa, también habrá que observar las nuevas variables en juego. 
 
Por ejemplo, en los distritos más amplios y con mayor número de escaños se dio la posibilidad de un mayor número de candidatas, no así en los más pequeños, variando la elegibilidad: hay distritos que tienen hasta cuatro diputadas y otros en donde ellas están ausentes.
 
DESAFÍOS PARA LOS PARTIDOS POLÍTICOS
El número de candidatas se cuadruplicó. En la práctica, todos los partidos políticos cumplieron con la cuota de género establecida. También se observan diferencias en el número de representantes electas por partido, debido a que no todas las candidatas compitieron en distritos con reales oportunidades de ser elegidas sino, en algunos casos, como acompañantes de otros candidatos hombres que fueron a la reelección y con mayor respaldo.
 
“La presente elección nos demuestra la necesidad de incorporar las cuotas en todas las elecciones populares. Es necesario contar con este mecanismo acelerador y temporal, que corrige la falta de nominación de mujeres e impacta en su efectiva representación política; esto es, en las elecciones municipales y de los consejos regionales (CORE).
No es sensato que el principio de paridad de género esté presente en las parlamentarias y no lo esté en los otros sistemas de elecciones. Eso, entre otras cosas, permitirá que los partidos asuman el desafío de la participación equilibrada en términos de género con coherencia y convicción, y no como una situación excepcional y única a la que responder con matemática electoral”, planteó Esperanza Cueto, presidenta de ComunidadMujer.
La evaluación de este nuevo proceso eleccionario deja como lección la relevancia de adoptar acciones permanentes para fortalecer e impulsar liderazgos femeninos, que aseguren su presencia en espacios competitivos, con respaldo financiero y logístico durante la campaña y en las etapas previas. Así, resulta clave fortalecer el rol que tienen los partidos políticos para contar con una mayor representación de mujeres en cargos de poder.
“Promover candidaturas femeninas implica ceder espacios de poder, dar lugar al recambio y negociar la renovación de nuevos liderazgos. Y este es un desafío permanente”, concluyó Esperanza Cueto.
Síguenos en Twitter