Inquietud existe en el mundo político por la inminente alza de las tarifas eléctricas ante el nuevo decreto tarifario que establece ajustes a los valores de este servicio básico, por el impacto que la medida tendrá para el bolsillo de los chilenos una vez que se concrete.
Incremento que se materializará tras el congelamiento de tarifas que se decretó durante la pandemia y que podría significar un alza de un 14% (5% de ajuste + 9% de IPC) para los clientes de menos de 350 KWh, que en un 90% son residenciales; mientras que para los ubicados en el tramo entre 350 y 500 KWh (8% del total de clientes), el ajuste será en torno al 10%, y para los de consumo superior a los 500KWh (7,4% de los clientes) de un 16,5%.
Carga que en un contexto económico deteriorado, con alza del desempleo, representa un momento delicado, especialmente para el bolsillo de los sectores más desfavorecidos y la clase media, incluyendo a las empresas de menor tamaño, que también verán incrementado sus costos.
Al respecto, el Senador José Miguel Durana expresó que “entendiendo que es necesario hacer efectivo este reajuste tarifario, luego que el valor de la electricidad se mantuvo congelado durante la pandemia, nos genera inquietud el momento en que se da esta alza, y por eso le estamos pidiendo al gobierno que adopte medidas que mitiguen el porcentaje del alza, de manera que no impacte tan fuerte a la población”.
En esa línea, el representante de la UDI indicó que “una de esas medidas que le estamos pidiendo al gobierno es que envíe un proyecto de ley al Congreso para limitar el aumento de las tarifas y de esa forma entregar un alivio a los sectores medios y de menores recursos, que en este momento tan complejo desde el punto de vista económico, requieren de apoyo para enfrentar la crisis, lo que incluye a las pymes, que ya están teniendo elevados costos por distintos factores y que necesitan un respiro”.
