Los diputados de la Bancada UDI, Gustavo Benavente y Cristhian Moreira, oficiaron esta tarde a distintas reparticiones del Gobierno, entre ellas la Presidencia y los ministerios de Defensa y Cultura, tras la publicación de una imagen en la cuenta oficial de Twitter, donde por motivo de la conmemoración del Día de la Bandera, realizaron distintas reinterpretaciones sobre el significado de los colores, entre ellos el blanco, asegurando que representaba a la “autoridad del pueblo”.
Al respecto, y junto con acusar a las actuales autoridades de “confundir” a los chilenos utilizando conceptos que no son los correctos, ambos parlamentarios gremialistas recordaron que los colores de la bandera -tal como se ha establecido históricamente- representan al océano pacífico (azul), la Cordillera de los Andes (blanco) y la sangre derramada durante la Independencia (Rojo), mientras que la estrella da cuenta de los tres poderes del Estado en el país: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Por lo mismo, Benavente y Moreira advirtieron que “pareciera que el Gobierno y su sector más extremo siguen empecinados en reescribir nuestros símbolos patrios, tal como lo han pretendido hacer durante el último año”, por lo que aseguraron que el oficio de fiscalización que presentaron tiene como finalidad que las autoridades “le expliquen a todos los chilenos por qué están utilizando definiciones absolutamente distintas a las históricas”, agregando que “es muy grave lo que han hecho, porque incluso transgrede lo que se siempre se enseña de nuestros símbolos en los colegios”.
“Resulta absolutamente inentendible que el Gobierno, sólo para darle un gustito personal a su escasa y casi nula base de apoyo, pretende reescribir el significado de los colores de nuestra bandera chilena. Resulta que todos sabíamos que el blanco, azul y rojo representaba a la Cordillera de los Andes, al Océano Pacífico y la sangre que se derramó durante la Independencia, pero ahora pareciera que las actuales autoridades nos quieren hacer creer que los colores significan la autoridad del pueblo y otras definiciones que no corresponden a las históricas”, cuestionaron los diputados.
En esa línea, Benavente y Moreira recordaron que “no es primera vez” que sectores afines al Gobierno atentan de manera grave contra los símbolos patrios, como la vez que la exministra del Interior, Izkia Siches, posó con una bandera negra en medio de la campaña presidencial; el ultraje que realizó un grupo artístico en Valparaíso, también en el marco de la campaña por el “Apruebo”, o la modificación al himno nacional que realizó un exconstituyente durante la fracasada Convención.
Por ello, ambos parlamentarios de la Bancada UDI llamaron al Ejecutivo a “desmarcarse de los extremos” y reconocer que el significado que entregaron de la bandera chilena “no es el que corresponde”. “Esperamos que haya sido un error involuntario del Gobierno y no un intento de provocación. Los símbolos patrios, las tradiciones y costumbres unen a los chilenos, por lo que sería absolutamente irresponsable que las autoridades atenten contra ellos”, reiteraron los gremialistas.
