El equipo comunicacional y publicitario que lidera Marco Enríquez-Ominami, reunió varios saludos de ex mandatarios y miembros del Grupo de Puebla para los anuncios de la franja del Comando Apruebo Chile Digno.
Saludos de los exmandatarios de Uruguay, Colombia y Ecuador, José “Pepe” Mujica, Ernesto Samper y Rafael Correa, fueron incluidos en la campaña publicitaria del comando Apruebo Chile Digno, que dirige el Partido Progresista junto al PC y el FRVS.
Los mensajes fueron difundidos este miércoles a través de todas las redes sociales del comando, cuya estrategia comunicacional y publicitaria está a cargo del ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
“Queridos chilenos, al parecer en 200 y pico años de historia, hoy tienen la oportunidad de construir una Constitución, generando representación directa de los dolores, de los sacrificios y de la historia del pueblo chileno”, dice Mujica, quien junto a Samper y Correa –además- participan de la agrupación internacional de líderes progresistas que impulsó Enríquez-Ominami.
“Creo que esta apuesta, que es el resumen de un intento que la ciudadanía de Chile, la gente que la va a representar directamente en la discusión de esta nueva Constitución, es el camino más abierto y más democrático”, agrega el expresidente uruguayo, enfatizando que “que Apruebo Chile es un paso adelante por la soberanía del propio pueblo chileno”.
Por su parte, Rafael Correa expresó su “gratitud y admiración por esa muestra de rebeldía de hambre de justicia”, e instó a ir a las urnas “con esperanza, con fe en nosotros mismos, en el presente, en el futuro, a votar Apruebo y con la ciudadanía, no las argollas políticas de siempre, superar ya el nefasto legado de Pinochet y construir un Chile, donde los más elementales derechos, como educación y universidad, no sean simples mercancías para construir un Chile de todas y de todos. Hasta la victoria siempre”
Por último, Samper se unió “a la campaña para aprobar una nueva Constitución con Chile Digno. Una Constitución es como el vestido de un país, si ese vestido es estrecho, no caben las reivindicaciones, no caben las garantías, por eso Chile, como Colombia en 1991, necesita una nueva Constitución, donde quepan los nuevos derechos”.
